La crisis se comio a The Designers Republic. Aunque también era parte del ciclo de vida de la empresa, que insistia a veces por no verse o actuar como empresa. Sumado a malos manejos financieros, mala situación del mercado en general, y otras cosas más segun Ian, fueron minando al estudio, hasta matarlo. Sus mejores años ya eran cosa del pasado, y mucha gente simplemente habia tomado otro camino, es una lastima que la compañia acusada de «inventar» el look «CIBER» de como creemos deben ser las artes de raves y discos de música electrónica. Cuando descubri a TDR hace algunos años pasaba horas visitando sus catalogos, sacando ideas, formas de ilustración y/o diagramación. Para mi eran como heroes del diseño gráfico. Una conciencia gráfica que provocara que sus empaques y diseños fueran más importantes en ocación que los productos que vendian o anunciaban. Era como si en ocaciones no les importara el producto, o en caso contrario, eran tan directos y honestos como para ofrecer WORK BUY CONSUME DIE como lemas para su propia linea de productos, afiches, posters y demás. Hablando con fundamentos, no eran la típica agencia de publicidad, y no lo deseaban. Cuando se vieron forzados por economía a funcionar como tales, la rebeldía, los flirteos con teorías a discursos antisistemicos, internacional situacionista, y flagrante propaganda superconsumista simplemente se fueron diluyendo con el tiempo. Ian, el fundador, da por Muerta La República, Larga Vida a La República, mientras por la ventana de su estudio ve que hace un hermoso soleado día sobre Sheffield UK. Via Inkoherence.
Peñalba Marketing 
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